Medicamentos

METOPROLOL

Laboratorio Genfar Medicamento / Fármaco METOPROLOL

Antianginoso. Antiarrítmico. Antihipertensivo.

Composición.

Cada tableta contiene metoprolol tartrato 50mg.

Indicaciones.

Antianginoso, antiarrítmico, antihipertensor.

Contraindicaciones.

Asma bronquial o broncoespasmo, hipoglicemia, acidosis metabólica, bradicardia sinusal ó bloqueo cardiaco parcial, embarazo, lactancia, insuficiencia cardiaca incipiente o manifiesta a menos que el paciente haya sido previamente digitalizado.

Embarazo y lactancia.

No debe utilizarse durante el embarazo y lactancia a menos que su utilización se considere imprescindible. Los betabloqueantes pueden causar efectos secundarios como bradicardia en el feto, en el recién nacido y en el lactante.

Reacciones adversas.

Frecuentes: Bradicardia, hipotensión postural (muy raramente con síncope), manos y pies fríos, palpitaciones, mareos, cefaleas, náuseas, dolor abdominal, diarrea, estreñimiento, disnea de esfuerzo. Poco frecuentes: Parestesia, calambres musculares, vómitos, aumento de peso, depresión, alteración de la concentración, somnolencia o insomnio, pesadillas, broncoespasmo, erupciones cutáneas (en forma de urticaria psoriasiforme y lesiones cutáneas distróficas), aumento de la sudoración.

Precauciones.

No deben administrarse antagonistas del calcio del tipo verapamilo por vía intravenosa a pacientes tratados con betabloqueantes. En general, cuando se esté tratando a pacientes con asma, deberá administrarse una terapia concomitante con un beta2-agonista (comprimidos y/o inhalación). Puede ser necesario ajustar (aumentar) la dosis del beta-2-agonista al iniciar el tratamiento con Metoprolol tabletas. El riesgo de interferencia de Metoprolol con los receptores beta2 es, no obstante, menor que con formulaciones de comprimidos convencionales de antagonistas beta-1 selectivos. Durante el tratamiento con Metoprolol, el riesgo de interferencia con el metabolismo de los hidratos de carbono o el enmascaramiento de la hipoglucemia es probablemente menor que durante el tratamiento con formulaciones de comprimidos convencionales de antagonistas beta-1 selectivos y mucho menor que con betabloqueantes no selectivos. Los pacientes con insuficiencia cardíaca deberán tratar la descompensación antes y durante el tratamiento con metoprolol. Muy raramente, pueden agravarse los trastornos de conducción aurículo-ventricular preexistentes de grado moderado. Si el paciente presenta un empeoramiento de la bradicardia, deberán administrarse dosis más bajas de Metoprolol o deberá interrumpirse el tratamiento gradualmente. Metoprolol puede agravar los síntomas de trastornos circulatorios arteriales periféricos. La retirada brusca del bloqueo beta es peligrosa, especialmente en pacientes de alto riesgo y, por tanto, no debe ser llevada a cabo. Antes de una intervención quirúrgica, deberá informarse al anestesista que el paciente recibe tratamiento con Metoprolol. No se recomienda interrumpir el tratamiento betabloqueante en pacientes que vayan a someterse a cirugía. En pacientes bajo tratamiento con betabloqueantes, el shock anafiláctico puede adquirir una mayor gravedad. Deberá informarse a los deportistas que este medicamento contiene un componente que puede establecer un resultado analítico de control del dopaje como positivo.

Conservación.

Almacénese a temperatura inferior a 30°C en su envase y empaque original.

Presentación.

Caja por 10 y 30 tabletas. Registro sanitario: INVIMA 2007M-0007318.

Acción terapéutica.

Antihipertensivo. Betabloqueante cardioselectivo.

Propiedades.

Actúa sobre los receptores b1de localización cardíaca, en dosis menores que las necesarias para influir sobre los receptores b2, que se encuentran sobre todo en bronquios y vasos periféricos. Disminuye o inhibe el efecto estimulante de las catecolaminas en el corazón, lo que produce una disminución de la frecuencia cardíaca, de la contractilidad miocárdica y del volumen minuto cardíaco. Baja la tensión arterial elevada. El metoprolol incrementa la resistencia en los vasos periféricos, que se normaliza en el transcurso del tratamiento prolongado. Regula la frecuencia cardíaca en taquicardias supraventriculares, fibrilación auricular y extrasístoles ventriculares. Su efecto antiarrítmico se basa en la inhibición del automatismo de las células marcapasos y en la prolongación del tiempo de conducción auriculoventricular. Se absorbe completamente luego de la administración oral y más de 95% se excreta en la orina. Las máximas concentraciones plasmáticas se alcanzan al cabo de 1 1/2 hora a 2 horas y luego de 4 a 5 horas en las formas de liberación prolongada. Se ha observado acumulación de sus metabolitos en pacientes con una tasa de filtración glomerular de 5ml/minuto. En casos de cirrosis hepática aumenta la biodisponibilidad del metoprolol.

Indicaciones.

En hipertensión, como monoterapia o en combinación con otros antihipertensivos, sobre todo con diuréticos (clortalidona, hidroclorotiazida), o un vasodilatador periférico. En angor pectoris, para profilaxis prolongada. Arritmias cardíacas sobre todo taquicardias supraventriculares. Infarto de miocardio. Trastornos funcionales cardiovasculares con palpitaciones.

Dosificación.

Se recomienda adaptarla a cada paciente, sugiriéndose: hipertensión: 1 comprimido de liberación lenta por día; puede prescribirse, además, otro antihipertensivo. En formas leves de hipertensión: 1/2 comprimido de liberación lenta. Angor pectoris: 100 a 200mg por día. Infarto de miocardio: puede reducirse la dosificación recomendada según el estado hemodinámico del paciente. Dosis de mantenimiento: 200mg/día vía oral, distribuidos en 2 tomas, el tratamiento debe prolongarse durante tres meses por lo menos.

Reacciones adversas.

Sistema nervioso central y periférico: agotamiento, vértigo, cefaleas. En ocasiones parestesias y calambres. Sistema cardiovascular. Bradicardia y trastornos ortostáticos. Rara vez se presenta insuficiencia cardíaca, arritmias, edemas y palpitaciones. En ocasiones náuseas, vómitos, dolores abdominales. En casos aislados fotosensibilidad, alteraciones cutáneas y exantemas, trastornos de la visión, trombocitopenia.

Precauciones y advertencias.

En general, los pacientes con afecciones obstructivas de las vías respiratorias no deben recibir betabloqueantes. En caso de presentarse un cuadro de bradicardia creciente, reducir la dosis de metoprolol. Puede aumentar los trastornos de la circulación periférica. En pacientes con feocromocitoma administrar en forma simultánea un alfabloqueante. La prescripción debe ser instaurada con cautela en los casos de cirrosis hepática, pues aumenta su biodisponibilidad. Se debe evitar la suspensión abrupta del tratamiento, retirarlo en forma gradual en el curso de 10 días, con reducciones de 25mg durante los 6 últimos días. En el embarazo se indicará sólo si es imperativo; lo mismo que en el período de lactancia, control de posibles efectos en el lactante.

Interacciones.

Potencia el efecto de otros antihipertensivos y deberá controlarse cuando se administre junto con otros betabloqueantes o prazosín. Puede intensificar el efecto inotrópico negativo y cronotrópico de los antiarrítmicos (quinidina y amiodarona). La indometacina y la rifampicina reducen el efecto antihipertensivo del metoprolol y la cimetidina aumenta su nivel plasmático. Se deberán readecuar las dosis de hipoglucemiantes orales en el diabético que reciba metoprolol.

Contraindicaciones.

Hipersensibilidad conocida a la droga. Bloqueo auriculoventricular de 2° y 3° grados, insuficiencia cardíaca descompensada, bradicardia sinusal manifiesta, shock cardiogénico y trastornos graves de la irrigación arterial periférica. Deberá evaluarse la relación riesgo-beneficio en pacientes con enfermedad coronaria, diabetes mellitus, disfunción hepática, feocromocitoma, psoriasis y disfunción renal.

Medicamentos relacionados

Este es un listado de algunos de los medicamentos, fármacos relacionados con METOPROLOL .

2