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ACETAMINOFEN/CODEINA MK

Laboratorio Mk Medicamento / Fármaco ACETAMINOFEN/CODEINA MK

Analgésico moderadamente narcótico. Antipirético.

Descripción.

Acetaminofén es usado para proveer analgesia temporal en el tratamiento de dolor leve a moderado. El Acetaminofén es efectivo en aliviar el dolor leve de origen no visceral. No tiene efectos antirreumáticos. A diferencia de los salicilatos y los AINEs, Acetaminofén no disminuye los niveles de protrombina. Además, Acetaminofén produce baja incidencia de irritación gástrica, erosión o sangrado, como sÍ lo hacen los salicilatos. El Acetaminofén es una alternativa adecuada en pacientes que requieren analgesia leve o efectos antipiréticos y en quienes los salicilatos están contraindicados o no son tolerados. Codeína es un analgésico usado en el alivio del dolor leve a moderado el cual no cede con analgésicos no-opioides. El Acetaminofén en combinación con la Codeína produce un efecto sinérgico analgésico mayor al que produce cada uno por separado.

Composición.

Cada Tableta de ACETAMINOFEN/CODEINA MK®contiene Acetaminofén 325 mg y Fosfato de Codeína 8 mg; excipientes c.s. Cada Tableta de ACETAMINOFEN/CODEINA MK®contiene Acetaminofén 325 mg y Fosfato de Codeína 30 mg; excipientes cs.

Propiedades.

Mecanismo de acción: Acetaminofén es el metabolito activo del fenacetin y tiene actividad analgésica y antipirética. Tiene poca actividad antiinflamatoria en tejidos periféricos, el Acetaminofén es un inhibidor débil COX-1 y COX-2. A diferencia de los salicilatos, el Acetaminofén no tiene actividad uricosúrica y no inhibe la función plaquetaria. La Codeína es un agonista opioide y ejerce su efecto principal en el Sistema Nervioso Central (SNC). El medicamento interactúa ligándose a un receptor específico en el SNC (Receptores m). También tiene afinidad por los receptores opioides localizados en médula espinal y músculo liso. La combinación de Acetaminofén y Codeína produce un significativo aumento en la analgesia comparado con Acetaminofén sólo y es una de las opciones más efectivas para el dolor agudo. Acetaminofén/Codeína es una combinación de dos ingredientes activos cada uno de ellos con propiedades individuales muy bien establecidas. Las acciones analgésicas y antipiréticas del Acetaminofén son similares a las de los salicilatos. El Fosfato de Codeína es un medicamento analgésico opiáceo que actúa sobre los receptores opioides del dolor en el cerebro modificando o reduciendo la percepción del dolor.

Farmacocinética.

Absorción: Después de ingerir Acetaminofén, este se absorbe de manera rápida y casi completa en el tubo digestivo. Su concentración plasmática llega a un máximo en 30 a 60 minutos y la vida media en plasma es de aproximadamente dos horas después del consumo de dosis terapéuticas. Después de su administración oral, el promedio de las concentraciones plasmáticas es de 2,1 mg/ml y ocurre a las 6 horas. La Codeína se absorbe bien después de la administración oral.Seguida a su administración oral, el inicio de acción ocurre entre los 10-30 minutos y la analgesia es sostenida por 4-6 horas. Su vida media plasmática está entre 3 y 4 horas después de una dosis oral.Distribución: El Acetaminofén se distribuye de manera relativamente uniforme en casi todos los líquidos corporales. El25% del Acetaminofén en sangre circula unido a proteínas. El 7% de la Codeína circula unido a proteínas en el plasma, el volumen de distribución es de 2,6 L/kg y la vida media plasmática es de 2,9 horas. La Codeína cruza la placenta y es distribuida en la leche materna.Metabolismo:El Acetaminofén tiene una vida media plasmática de 1,25-3 horas. La vida media plasmática del Acetaminofén se puede prolongar después de dosis tóxicas o en pacientes con daño hepático. Después de dosis terapéuticas, en orina es posible identificar 90 a 100% del fármaco en las primeras 24 horas, sobre todo después de su conjugación hepática con ácido glucurónico (60% en promedio), ácido sulfúrico (35% aproximadamente) o cisteína (en promedio, 3%); también se han detectado concentraciones pequeñas de metabolitos hidroxilados y desacetilados. Los niños muestran menor capacidad de glucuronidación del Acetaminofén que los adultos. Una proporción pequeña del fármaco muestra N-hidroxilación mediada por citocromo P450 hasta formar N-acetil-benzoquinoneimina, un producto intermediario fuertemente reactivo. Este metabolito reacciona en circunstancias normales con los grupos sulfhidrilo del glutatión. Sin embargo, después de la ingestión de grandes dosis de Acetaminofén se forma el metabolito en cantidades que bastan para agotar el glutatión hepático con riesgos de toxicidad. En el organismo, una pequeña fracción de Codeína es desmetilada en el metoxilo y el nitrógeno-O y N-desmetilación- para transformarse en morfina y norcodeína respectivamente, debiendo señalarse que la concentración de morfina formada es escasa. Estos metabolitos -de concentración escasa- y la codeína libre se conjugan con el ácido glucurónico en el hígado inactivándose; el metabolito principal es la codeína-6-glucurónido y la conjugación no procede muy activamente, lo que explica que el fenómeno de primer paso no sea tan importante como con la morfina, tal como se expresó anteriormente. La codeína es metabolizada por el sistema enzimático microsomal CYP, principalmente por el CYP3A4 y en menor medida por el CYP2D6. Aunque la isoenzima CYP2D6 cuenta solamente para el 10% del metabolismo de la codeína, juega un papel esencial en convertir el medicamento a su metabolito activo O-demetilado, la morfina. Eliminación: El Acetaminofén es excretado en la orina principalmente como glucurónido de Acetaminofén con pequeñas concentraciones de sulfato de Acetaminofén y mercaptano y como medicamento si alterar. Aproximadamente el 85% de la dosis del Acetaminofén es excretado en la orina como Acetaminofén conjugado y libre dentro de las 24 horas después de la ingestión. La administración de Acetaminofén a pacientes con falla renal moderada a severa puede resultar en acumulación de conjugados de Acetaminofén. La excreción de Codeína principalmente se realiza por el riñón y en una pequeña proporción con las heces.

Indicaciones.

Analgésico moderadamente narcótico, antipirético.

Dosificación.

Adultos:1 tableta cada 4 a 6 horas sin exceder dosis máxima de Acetaminofén de 3 g/día. Niños mayores de 12 años:½ a 1 tableta cada 6 horas, o dosis que no superen los 10 mg/kg de Acetaminofén o 40 mg/kg/día. En niños, la dosis de Codeína es de 0,5-1,0 mg/kg/dosis cada 4 a 6 horas. No exceder de 5 dosis en 24 horas. Este producto es de uso delicado y solo debe administrarse bajo prescripción médica.

Contraindicaciones.

Hipersensibilidad a los componentes, ascitis, toxemia del embarazo, shock hipovolémico o séptico, depresión severa del sistema nervioso, convulsión, hipotiroidismo. El uso de Codeína se contraindica en niños en los que pueda existir un compromiso de la respiración, como es el caso de trastornos neuromusculares, patología respiratoria o cardíaca grave, infecciones pulmonares o de vías aéreas superiores, trauma múltiple o aquellos niños que hayan sido sometidos a procedimientos quirúrgicos extensos. La Codeína se contraindica en pacientes menores de 18 años que vayan a ser intervenidos de amigdalectomía/adenoidectomía para el manejo del síndrome de apnea obstructiva del sueño. Mujeres durante la lactancia. Deficiencia conocida de glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa. Deterioro de la función hepática (por ejemplo, debido a hepatitis). Síndrome de Gilbert. Deterioro de la función renal.

Embarazo y lactancia.

Categoría C: Estudios en reproducción animal han mostrado un efecto adverso sobre el feto o no se ha podido demostrar su inocuidad. No hay estudios adecuados y bien controlados en humanos. Los fármacos incluidos en esta categoría sólo deben utilizarse cuando los beneficios potenciales justifican los posibles riesgos para el feto.

Reacciones adversas.

Acetaminofén:El Acetaminofén es usualmente bien tolerado. Reacciones dermatológicas y de hipersensibilidad:han sido reportados rash maculopapular y urticaria como reacciones dermatológicas y reacciones de hipersensibilidad que incluyen edema laríngeo, angioedema, reacciones anafilactoideas pueden ocurrir más raramente. Efectos hematológicos:trombocitopenia, leucopenia y pancitopenia han sido asociados con el uso de derivados del p-aminofenol, especialmente con administraciones prolongadas de altas dosis. Neutropenia y púrpura trombocitopénica han sido reportados con el uso del Acetaminofén. En raras ocasiones, agranulocitosis ha sido reportada. Efectos en sistema nervioso central (SNC):puede ocasionar mareo, desorientación y excitabilidad cuando es consumido en altas dosis. Efectos renales:casos de daño renal han sido reportados. Codeína:Grandes dosis de Codeína (superiores a 240 mg en 24 horas) pueden originar los efectos indeseables de la morfina como lo son depresión respiratoria, convulsiones, náuseas, desvanecimiento, somnolencia y estreñimiento. Otros efectos adversos sobre el SNC incluyen disturbios visuales, depresión, sedación, nerviosismo y muy raramente delirio e insomnio. Los efectos adversos (no relacionados con el SNC) pueden incluir náusea, vómito, constipación, retención urinaria y oliguria en individuos con hipertrofia prostática. En una pequeña proporción de usuarios el uso prolongado del Fosfato de Codeína en altas dosis ha producido dependencia. Además, los síntomas de deprivación pueden desarrollarse pero en forma más leve que los presentados con morfina. Los efectos teratogénicos de los opiáceos sobre el feto humano no son completamente conocidos y por ello se deben evitar en mujeres embarazadas.

Precauciones.

Pacientes con hipercapnia, anoxia, depresión respiratoria, convulsión, alcoholismo agudo, hipotiroidismo, asma. EPOC. Solo debe ser utilizado para el tratamiento del dolor agudo moderado a severo en pacientes mayores de 12 años de edad, cuando no se consideren adecuados analgésicos. La Codeína deberá utilizarse en niños mayores de 12 años a la menor dosis eficaz y durante el menor tiempo posible. La dosis podrá repartirse hasta en 4 tomas diarias, administradas a intervalos no inferiores a 6 horas. La duración total del tratamiento deberá limitarse a 3 días. Se deberá informar a los pacientes o sus cuidadores para que consulten al médico si al cabo de tres días no se ha alcanzado alivio sintomático del dolor, o si presentan señales de alarma. El British National Formulary recomienda evitar dosis grandes en pacientes que tienen deterioro de la función hepática. También deberá darse con cuidado a pacientes con dependencia de alcohol, malnutrición crónica, o deshidratación. Puede ocurrir hepatotoxicidad con el Acetaminofén, aun en dosis terapéuticas, después de períodos cortos de tratamiento y en pacientes con enfermedad hepática pre-existente. Pacientes que tengan una hipersensibilidad subyacente al ácido acetilsalicílico y/o medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs).

Advertencias.

El Acetaminofén no debe tomarse durante períodos prolongados o en dosis mayores sin consultar a un médico u odontólogo. Si hay alguna sospecha, aunque modesta, de sobredosis de Acetaminofén, un médico debe ser contactado inmediatamente.

Interacciones.

Acetaminofén: Alcohol: Debido a que existe evidencia que el consumo concomitante y/o crónico y/o excesivo de alcohol incrementa el riesgo de hepatotoxicidad inducida por Acetaminofén, los alcohólicos crónicos deben ser advertidos de evitar o regular el consumo excesivo de Acetaminofén, ó de evitar la ingestión crónica de alcohol. La ingesta concomitante de alcohol y Acetaminofén ocasiona daño hepático. Anticonvulsivantes: incluidos fenitoína, barbitúricos y carbamazepina, los cuales inducen enzimas microsomales hepáticas pueden incrementar la toxicidad hepática inducida por el Acetaminofén debido a la conversión aumentada del medicamento a metabolitos hepatotóxicos. El riesgo de hepatotoxicidad inducida por el Acetaminofén está sustancialmente aumentado en pacientes con ingestas mayores a las recomendadas de Acetaminofén mientras reciben anti-convulsivantes. Usualmente, no es necesaria una disminución de la dosis en pacientes que reciben simultáneamente dosis terapéuticas de Acetaminofén y anticonvulsionantes; sin embargo, los pacientes deben limitar la autoprescripción con Acetaminofén mientras están recibiendo anticonvulsivantes. ASA: información limitada indica que la administración de Acetaminofén (1 g diario) no inhibe el efecto antiplaquetario de ASA. Isoniazida: la administración concomitante de isoniazida con Acetaminofén puede resultar en un mayor riesgo de hepatotoxicidad, pero el mecanismo exacto de esta interacción no ha sido establecido. El riesgo de toxicidad hepática es sustancialmente aumentado en pacientes que ingieren dosis más altas que las recomendadas de Acetaminofén mientras están recibiendo isoniazida. Por lo tanto, los pacientes deben limitar la autoprescripción con Acetaminofén mientras reciben isoniazida. Anticoagulantes orales: con la ingestión crónica de altas dosis de Acetaminofén se ha reportado un efecto de potencialización de los efectos anticoagulantes como los de la cumarina, aunque existen datos contradictorios y la importancia clínica de tales interacciones han sido cuestionadas. Fenotiazinas: la posibilidad de hipotermia severa debe ser considerada en pacientes que reciben concomitantemente fenotiazinas y antipiréticos (por ejemplo Acetaminofén). Codeína: Depresores del sistema nervioso central (SNC): debido a que los agonistas opioides pueden potenciar los efectos de otros depresores del SNC, como otros agonistas opioides, anestésicos generales, tranquilizantes, hipnóticos y sedantes, y alcohol; los agonistas opioides deben ser usados con gran precaución y reducir su dosificación cuando son usados con estos medicamentos. Algunos tranquilizantes, especialmente fenotiazinas, pueden antagonizar la analgesia agonista opioide. Antidepresivos: los agonistas opiáceos pueden potenciar los efectos de los antidepresivos tricíclicos y de los inhibidores de la MAO, además los agonistas opiáceos deben ser usados con gran precaución y reducir su dosificación cuando son usados con estos medicamentos. Antagonistas opiáceos y agonistas opiáceos: síntomas de supresión pueden ocurrir en pacientes que reciben agonistas opioides concomitantemente con antagonistas opiáceos (naloxona, naltrexone) o agonistas parciales opiáceos (buprenorfina, butorfanol, nalbufina, pentazocina). Los agonistas opiáceos parciales no deben ser administrados en pacientes que reciben agonistas opiáceos debido a que pueden reducir el efecto analgésico y/o precipitar los síntomas de supresión. Relajantes neuromusculares: agonistas opiáceos pueden potenciar la acción bloqueadora neuromuscular de los relajantes neuromusculares. Anfetaminas: la dextroanfetamina puede potenciar la analgesia opioide. Anticoagulantes: aunque hay muy poca evidencia sustancial, los agonistas opioides han reportado potenciar la actividad anticoagulante de la cumarina. Diuréticos: agonistas opioides pueden disminuir los efectos diuréticos en pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva. Quinidina: el efecto analgésico de la codeína puede disminuir. Debe ser necesario usar analgésicos alternativos.

Conservación.

Recomendaciones generales: Almacenar a temperatura ínferior a 30 °C. Manténgase fuera del alcance de los niños. Venta libre.

Sobredosificación.

El efecto adverso más grave de la sobredosis aguda de Acetaminofén es la necrosis hepática que depende de la dosis y puede ser letal. En ocasiones, también se observa necrosis tubular renal y coma hipoglucémico. Hepatotoxicidad: en adultos quizás aparezca hepatotoxicidad después de ingerir una sola dosis de 10 a 15 g de Acetaminofén (150 a 250 mg/kg); dosis de 20 a 25 g ó más pueden ser letales. Los pacientes alcohólicos pueden mostrar también hepatotoxicidad, con dosis mucho menores, incluso las que están dentro de los límites terapéuticos. Los síntomas que se manifiestan en los primeros dos días de intoxicación aguda con Acetaminofén quizá no reflejen la gravedad del problema. En las primeras 24 horas surgen náusea, vómito, anorexia, diaforesis y dolor abdominal que pueden persistir durante una semana o más. Las manifestaciones clínicas de daño hepático se expresan en término de dos a cuatro días luego de ingerir dosis tóxicas. Hay incremento de las aminotransferasas hepáticas y puede aumentar la concentración de las bilirrubinas a nivel plasmático; además, se prolonga el tiempo de protrombina. Quizá el 10% de sujetos intoxicados que no reciben tratamiento específico termina por mostrar daño hepático grave; de este grupo 10 a 20% mueren por insuficiencia hepática. La insuficiencia renal aguda también puede observarse. En 90% de los individuos con concentraciones plasmáticas de Acetaminofén superiores a 300 mg/ml a las cuatro horas, ó 45 mg/ml a las 15 horas de haber ingerido el fármaco, se observa lesión hepática profunda (con valores de actividad de aminotransferasa de aspartato mayores de 1.000 UI/L de plasma). Cabe prever daño hepático mínimo si la concentración del medicamento es menor de 120 mg/ml a las cuatro horas ó de 30 mg/ml a las 12 horas de ingerido. El diagnóstico temprano es vital en el tratamiento de la sobredosis con Acetaminofén y se cuenta con métodos para medición rápida de las concentraciones de este medicamento en plasma. Sin embargo, no debe diferirse el tratamiento mientras llegan los resultados de los laboratorios si el interrogatorio o los antecedentes sugieren sobredosis grave. Se debe realizar lavado gástrico en todos los casos, de preferencia si no han transcurrido más de cuatro horas de la ingestión del fármaco. El principal antídoto es la administración del compuesto sulfhidrílico que quizás actúa en parte reponiendo las reservas de glutatión en el hígado. La N-acetilcisteína es eficaz después de proporcionarla por vía oral o intravenosa. El fármaco se recomienda si no han transcurrido más de 36 horas de la ingestión del Acetaminofén, aunque la administración de N-acetilcisteína es más eficaz antes de 10 h de la ingestión del fármaco. Como primera dosis (de saturación) se proporcionan 140 mg/kg de peso por vía oral, a la que seguirán dosis de 70 mg/kg cada cuatro horas, en un total de 17 dosis. La sobredosificación de los agonistas opioides usualmente produce depresión del sistema nervioso central que van desde estupor a coma profundo; depresión respiratoria que puede progresar a respiración de Cheyne-Stokes y/o cianosis; piel fría y/o hipotermia, flacidez musculoesquelética, bradicardia e hipotensión. En el tratamiento de la sobredosis por agonistas opioides, especialmente en la presencia de apnea, la atención primaria debe ser encaminada a restablecer el intercambio respiratorio adecuado y mantener una vía aérea adecuada y abierta, usando respiración asistida o controlada y oxígeno si es necesario. Si se produce depresión respiratoria por el uso del agonista opioide debe ser tratada con naloxona parenteral. Las sobredosis siempre deben ser manejadas en una unidad de emergencias y bajo la supervisión médica.

Presentación.

ACETAMINOFEN/CODEINA MK®Tabletas de 325 mg/8 mg, caja por 20 tabletas (Reg. San. No. INVIMA 2011 M-0012728). ACETAMINOFEN/CODEINA MK®Tabletas de 325 mg/30 mg, caja por 30 tabletas (Reg. San. No. INVIMA 2012 M-0013066).

Nota.

MK. División de Tecnoquímicas S. A. Mayor información disponible a solicitud del cuerpo médico: Teléfono: 01 8000523339. e-mail:. Calle 23 N° 7 - 39. Cali, Colombia www.tecnoquimicas.com.

Revisión.

Versión 02/09/2016.

Medicamentos relacionados

Este es un listado de algunos de los medicamentos, fármacos relacionados con ACETAMINOFEN/CODEINA MK .

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